Los días 28 y 29 de diciembre tuvo lugar el Capítulo Provincial Ordinario del Vicariato de Bolivia, en el que también estuvieron presentes el Asistente General para América Latina, P. Alex Lam; el ecónomo general de la Orden, P. Franz Klein; el provincial de Chile, P. Ignacio Busta y su consejero provincial, el P. Juan Carlos Ayala
“La profundización en la vida fraterna, la promoción vocacional y la sostenibilidad económica”. Estos han sido los tres puntos clave del programa vicarial para el próximo periodo que se abre tras la conclusión del último Capítulo Ordinario de Bolivia.
Arropados por el P. Alejandro Moral, su asistente general para América Latina y el provincial de Chile, nuestros hermanos del Vicariato vivieron unas jornadas de reflexión compartida sobre el futuro de la circunscripción, el reconocimiento del servicio prestado por el padre Marcelo Ramírez; vicario hasta la elección del hermano Eduardo Paredes. “En esta elección hay una peculiaridad -refería el P. Lam- y es que el hermano Paredes, al no ser sacerdote, va a requerir de un permiso especial” para poder acometer su nueva responsabilidad.
Además de la elección del vicario, se formó también un nuevo equipo de gobierno, aprobado en por el provincial de Chile, puesto que el vicariato de Bolivia es de su atribución.
Unidad, intercambio y comunicación con la Provincia de Chile
Una vez más, el padre Ignacio, redobló su compromiso para colaborar en el desarrollo y crecimiento del vicariato, mostrando una gran disponibilidad y ofreciendo vías de comunicación la provincia del país andino. Esto, según apunta el P. Lam, manifiesta la “importancia de un intercambio fluido” entre los órganos de gobierno de ambos países para el crecimiento de la Orden en los territorios implicados.
En este sentido, se trabajó el programa vicarial de los próximos años, y con ese ánimo, en palabras del Asistente General, “se comienza una etapa nueva en la que se esperan posibilidades renovadas para el vicariato, con un servicio de gobierno aún más ágil, más resolutivo y más comunicativo”. Todo ello enmarcado en una gran expectativa de mejora y de esperanza en este nuevo período.