Entre los días 25 y 30 de julio, justo la semana anterior a la Jornada Mundial de la Juventud, Lisboa vibrará con el EJA
Queda poco para que vuelvan a sonar los himnos y salmos por las calles y terrazas. Ahora le toca el turno a Lisboa de ser pateada al ritmo de cantos, misas, procesiones y rasgueos de guitarra. Los jóvenes agustinos se preparan para días sin tregua, de encontrar el sostén en el bocata y el bostezo compartido; en llevar en la muñeca el rosario entrelazado, retorcido, con la Virgen en los labios compartiendo la alegría de fe repetida a los cuatros vientos.
El Encuentro Juvenil Agustiniano promete en esta nueva edición lo que “será, sin duda, una semana llena de sorpresas, de actividades; y deseamos, sobre todo, que sea una semana de encuentro repleto de encuentros. En primer lugar, con Jesús, que es quien nos convoca y da sentido a lo que hacemos”.
Así nos lo contaba a la Provincia de San Juan de Sahagún y la oficina de comunicación de la Curia General el P. João Silva, coordinador general del EJA 2023, que en esta ocasión ha sumado a cerca de 360 participantes y cuya comisión organizadora espera, “expectante”, la acogida de todos estos jóvenes, frailes, religiosos y religiosas venidos desde 20 circunscripciones diferentes de la Orden.
“La riqueza de un encuentro tan diferente y multicultural, siempre unido en Cristo al estilo de San Agustín, superará en mucho nuestras expectativas”, asegura el P. João. Según han trasladado desde la organización del Encuentro Juvenil Agustiniano, los grupos de jóvenes más numerosos provendrán de las circunscripciones de California, República Checa, Panamá, Chile, Caribe y Australia.
Los participantes compartirán durante esa semana del EJA experiencias únicas como disfrutar de la ciudad de Lisboa, visitar el santuario de Fátima y “vivir como protagonistas el sueño de la primera comunidad cristiana y de Agustín, nuestro padre: un solo corazón y una sola alma orientados hacia Dios”.
“Trabajemos juntos en la Orden por ellos, los jóvenes, desde la unidad para llegar a Dios”
Por su parte, el P. Edward Daleng, consejero general para África y miembro de la comisión organizadora del EJA, comentaba en conversaciones con la oficina de comunicación que “cada Encuentro Juvenil Agustiniano es único, repleto de experiencias irrepetibles". “Tengo la suerte de tener al P. Lam y al resto de miembros de la comisión ayudando en esta preciosa tarea”, nos dice el P. Daleng. Cuando le preguntamos sobre el anterior EJA y la resonancia que todavía queda de aquellos años, el P. Edward reconoce que “Panamá fue un momento muy importante para nosotros. Ahora que Europa se ha convertido en la periferia existencial de la que nos habla el Papa Francisco, es cuando tenemos la oportunidad de mostrar nuestra hospitalidad y fraternidad”.
Respecto al trabajo que se está acometiendo desde la comisión y su equipo en Lisboa para llegar en perfectas condiciones a acoger a los chicos, el P. Daleng reconoce que “aunque los agustinos en Portugal son, en realidad, una pequeña comunidad, creo que están haciendo un trabajo muy importante. Hay que aplaudir la generosidad de su esfuerzo”.
"Si tuviera que expresar algún deseo para este EJA diría que podamos seguir trabajando todos juntos en la Orden por los jóvenes, desde la unidad, para llegar a Dios". P. Daleng
A la pregunta sobre su esperanza en este Encuentro Juvenil Agustiniano, el P. Daleng aseguraba que “si tuviera que expresar algún deseo para este EJA diría que podamos seguir trabajando todos juntos en la Orden por los jóvenes, desde la unidad, para llegar a Dios. Quiero interpelar a todos los hermanos agustinos que van a acompañarlos durante esas semanas para que asuman este ministerio con responsabilidad y entusiasmo. La tarea nos es fácil: se trata de llevar de nuevo a Cristo a sus corazones porque Él es la esperanza de los jóvenes y de la sociedad. Hoy, más que nunca, se necesitan jóvenes con buenos valores”.
Sobre la participación de la Orden en esta próxima Jornada Mundial de la Juventud, el consejero general asegura que los agustinos “queremos estar junto al Papa Francisco y el resto de la Iglesia para transmitirle nuestro apoyo. Su espíritu juvenil, su forma de referirse a ellos, nos da mucho”. “Su ejemplo nos alienta a dar a los jóvenes la responsabilidad de que asuman con valentía su rol en la Iglesia y en la sociedad”.
“Agarrarnos de Cristo, levantarnos en Él”
Por su parte, el P. Alexander Lam, asistente general para América Latina y miembro de la comisión, nos ha contado cómo la Orden decidió en los últimos veinte años que el EJA fuera de la mano de las Jornadas Mundiales de la Juventud. “Lo ha querido hacer así por vincularse con la Iglesia, porque es parte de nuestra fundación: el estar a su servicio. Este ha querido ser un signo de unidad con el Papa, con su enseñanza y con su servicio apostólico”.
A la cuestión sobre la oportunidad de renovar la presencia juvenil en la Iglesia, el P. Lam recalca el papel capital de este tipo de eventos. “Estamos en sintonía con el lema pontificio. Queremos que los jóvenes de nuestras parroquias, colegios y obras apostólicas tengan una experiencia de encuentro, de fraternidad y de renovación del carisma agustiniano que les permita tener una nueva experiencia de comunión y servicio con la Iglesia”.
“Agarrarnos de Cristo y levantarnos en Él”. Y, siempre, “de la mano de María”. “Esto es lo que nos ofrece el EJA, vivir la unidad en la diversidad desde el amor de Cristo y siendo testimonio de comunión donde los jóvenes viven y trabajan”.
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