A lo largo del mes de marzo tuvo lugar en la Provincia de Michoacán la visita canónica por parte del Asistente General para América Latina, el P. Álex Lam. Acompañado y apoyado por el Consejero General para Europa del Sur, el P. Javier Pérez Barba, ambos tuvieron la ocasión de conocer durante casi cuatro semanas esta realidad dentro de la Orden de San Agustín; curiosamente la más poblada y con más actividad dentro del continente americano.
Recibidos “con mucho cariño” por el padre provincial, el P. Marco Antonio Luna, y su consejo, el P. Álex y el P. Javier visitaron las casas de los frailes agustinos con el fin de empaparse de su cotidianeidad, escuchar a sus hermanos y conocer las distintas líneas de trabajo que hoy por hoy se están acometiendo.
“Nuestra idea fue poder hacer cercano a cada uno de los religiosos el cuidado pastoral del Prior General y de la Orden”, apuntaba el Consejero General para América Latina. “La visita canónica espera ser un momento de renovación, de estímulo para los frailes en su vida religiosa y ocasión para identificar las dificultades y carencias con el fin de ver en qué podemos mejorar”.
Un recorrido de miles de kilómetros
Durante la visita de los asistentes generales se cubrió un amplísimo radio kilométrico a lo largo y ancho del territorio mexicano. Desde el norte (Durango, Monterrey, Laredo, Ciudad Victoria y San Luis Potosí) hasta las casas del Bajío (Jalisco, Guanajuato), pasando, claro está, por Ciudad de México. “En todas ellas fuimos muy bien acogidos”, apuntaba el P. Lam.
Tras las visitas, según nos cuentan los consejeros generales, hubo una reunión final con el consejo provincial del que saldrá próximamente un documento con algunas líneas de acción. En este encuentro, tal y como ha podido saber la oficina de comunicación de la Curia General, se pudieron compartir las impresiones, sugerencias, peticiones, observaciones y correcciones a acometer que han quedado después de entrevistar a los religiosos agustinos y tras conocer el estado de cada una de las comunidades durante esta extensa y prolífica visita a la Provincia de Michoacán.
“¡Animarlos en su vida religiosa!”
“Entiendo el servicio de Gobierno como un servicio pastoral, donde un punto clave es la atención a los hermanos”, aseguraba el P. Álex Lam. “Encontrarnos en su historia, en los lugares donde trabajan, sus retos, sus logros, sus alegrías, sus penas… El poder ir en nombre del Padre General es una experiencia para mí de conciencia de mi servicio en la Iglesia y en la Orden”.