Durante los días 22, 23 y 24 de noviembre tuvo lugar, por primera vez en su historia, el encuentro entre los superiores y superioras generales en la Casa de Espiritualidad "Fraterna Domus" de Sacrofano, Roma.
Organizado por los consejos ejecutivos de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) y de la Unión de Superiores Generales (USG), el Prior General de la Orden de San Agustín, el Padre Alejandro Moral, participó en estas jornadas de reflexión y discernimiento que aunaron a cerca de 240 personas en torno al recién concluido Sínodo de los Obispos.
“Sinodalidad: Una llamada renovada a la profecía de la Esperanza”
Testimonios, mesas redondas de trabajo, conferencias y el eco de aquellos que vivieron de primera mano la experiencia sinodal. Reencuentro, participación activa y comprensión de los distintos entornos culturales para el devenir de la Iglesia, sus retos, dificultades y esperanzas en la senda de la sinodalidad. Estos fueron, junto a la audiencia privada con el Papa Francisco, los principales actos que tuvieron lugar durante esta asamblea, en la que el Papa animó a seguir por el camino del diálogo hacia la unión entre los generales de las ramas masculinas y femeninas. “Durante las dos horas de encuentro que tuvimos con el Santo Padre pudimos compartir todas nuestras inquietudes en aquellos temas que presenta la actualidad de la Iglesia”, comentaba el P. Alejandro a esta oficina.
Tras la audiencia, los distintos equipos formados para estos dos días pudieron afrontar en pequeños grupos distintos temas relacionados con los signos de esperanza que se ven hoy por hoy “en nuestra sociedad y en la Iglesia”, “dónde están los lugares que llaman a la Esperanza” y “qué significa la llamada a esa profecía de la Esperanza”.
Siguiendo la estela de lo que comentaba la UISG en un comunicado, este “evento representa un compromiso para la vida religiosa, ofreciendo a los participantes la oportunidad de compartir ideas, discernir juntos y renovar su compromiso de crear una Iglesia cada vez más sinodal”. “Se han afrontado abiertamente las dificultades y, sobre todo, compartido lo esperanzador de este camino”.