A mediados del mes de junio, la escolanía agustina del Real Monasterio de El Escorial visitó durante unos días la ciudad de Roma y el Vaticano
No muchas escolanías tienen la fortuna de cantar una misa en San Pedro. Esto es lo que le ocurrió a los chicos del Escorial en su última estancia en la Ciudad Eterna, donde pudieron lucir sus “voces blancas” en uno de los lugares más característicos de la cristiandad.
“Les llenó de mucho orgullo y satisfacción cantar allí”, asegura el P. Juan Pereña, director de la escolanía del Escorial, quien contaba del siguiente modo lo que ha supuesto esta experiencia para los chicos: “Los viajes son siempre un aliciente importante por el hecho de salir al extranjero y dar a conocer su talento en otros países”.
Esta aventura musical, que contó con la cercanía y acompañamiento del Prior General, quien pudo compartir un encuentro con los chicos en la terraza de la Residenza Paolo VI, donde interpretaron unas cuantas piezas, tuvo como otro de sus momentos más destacados el concierto en la iglesia de San Ignacio. “Allí vieron ampliamente reconocido su esfuerzo y dedicación de todo el año si juzgamos el entusiasmo de los asistentes”. Con los bancos abarrotados, a pesar de ser las 21 de la noche, estos chicos pudieron disfrutar y lucir sus aptitudes ante los fieles italianos.
El P. Juan asegura que, a pesar del calendario de visitas y compromisos tan ajustado, el viaje no deja de tener los clásicos momentos de helados, chascarrillos y complicidad. “Se refuerzan los vínculos entre los chavales”, apunta el director de la Escolanía. “Para algunos era la primera vez que montaban en el avión. Llevábamos desde la pandemia sin hacer viajes fuera del Monasterio así que puedo decir que ha sido muy satisfactorio y provechoso el resultado”.
“Poner en valor esta obra única dentro de la Orden”
“La escolanía del Monasterio de El Escorial es una obra única en la Orden, de la que se debe poner en valor la excelente educación humana y la calidad artística de los escolanos”, asegura el P. Javier Pérez Barba, asistente general para Europa del Sur y conocedor del trabajo que tanto el P. Pereña como el P. Pedro Alberto Sánchez -maestro de capilla de la Escolanía- están llevando a cabo.