La Orden de San Agustín se distingue por su espiritualidad y carisma. Sin embargo, también es reconocida en muchas regiones por sus hermosas construcciones arquitectónicas, como templos y monasterios. Entre esas reconocidas edificaciones se encuentra la Iglesia de San Agustín o la Augustinerkirche, ubicada en Viena, Austria, cuya belleza y majestuosidad estructural está acompañada de una gran riqueza histórica y cultural. En este artículo te contamos acerca de ella.
Historia de la Iglesia de los agustinos
Esta obra fue construida en 1327, en estilo barroco, por el duque de Habsburgo Federico I “el Hermoso” junto al Palacio Imperial de Hofburg. Allí estableció a los ermitaños de San Agustín, en el que posteriormente sería uno de los principales conventos de Europa Central.
Esto se debió a que el convento agustino produjo eruditos brillantes, tal como Leopoldo de Austria, autor de la influyente obra de finales del siglo XIV la “Crónica de 95 Señores”.
Además, se convirtió en el monasterio de la corte de los Habsburgo y en el lugar por excelencia para la realización de sus ceremonias religiosas. Entre ellas destacan numerosas bodas, como la de María Teresa con Francisco Esteban von Lothringen en 1736, la del emperador Francisco José I con Sisí en 1854, la del príncipe heredero Rodolfo en 1881 con la princesa Estefanía e incluso la del emperador francés Napoleón Bonaparte con María Luisa en 1810.
Por otro lado, la alta posición de la Iglesia de San Agustín para la corte se vio manifestada en el cada vez más creciente uso, por parte de la nobleza, como sitio exclusivo de enterramiento.
Singularidades de la Iglesia agustina de Viena
Entre las principales particularidades o datos curiosos en torno a esta gran edificación, se encuentran:
En una de sus capillas, la capilla de San Jorge, se solían encontrar antiguamente los caballeros de San Jorge, orden caballeresca de los Habsburgo en consonancia con la moda cortesana de la Baja Edad Media.
Era punto de partida para las peregrinaciones, procesiones y honras fúnebres de la casa imperial.
En la capilla de Loreto se encuentra la llamada “Cripta de los corazones”, donde se conservan 54 corazones de Habsburgos en urnas de plata.
Posee una importante colección de arte sacro, con pinturas y esculturas de reconocidos artistas de la época, como el sepulcro de la archiduquesa María Cristina de Antonio Canova, una obra maestra de arquitectura clasicista, hecha de mármol blanco de Carrara entre 1798 y 1805.
La iglesia posee dos órganos que le han dado un gran prestigio a nivel musical desde el principio de su creación. En ella Franz Schubert compuso su Misa en Fa mayor y Anton Bruckner estrenó su Misa en Fa menor.
La Augustinerkirche y la Orden de San Agustín
La iglesia agustina de Viena se convirtió en parroquia de la Corte en 1634 y los frailes agustinos asumieron las tareas pastorales para los miembros de la Corte imperial. Pese a esto, las reformas monásticas del emperador José II redujeron progresivamente el número de frailes, hasta la disolución definitiva del monasterio en 1836. El mismo fue reactivado sólo hasta 1951, pero la parroquia siguió siendo llevada por sacerdotes seculares hasta 1918.
En la actualidad, la parroquia de San Agustín es reconocida como un importante atractivo turístico, histórico y cultural de Viena, destacando su Misa mayor del domingo por la mañana, acompañada con coro y orquesta, así como sus conciertos de música sacra.